Batería

Batería


La música nos acompaña desde los primeros instantes de nuestra vida. El primer sonido rítmico que escucha un niño es el corazón de mamá, cuando aún aguarda en el interior de su vientre. El compás de sus latidos forma el ritmo de la vida.


Xavi Bonet, profesor de batería en Soldofá

Cuando ya han nacido, y desde muy pequeños, a los niños les entusiasman los sonidos que son capaces de crear cuando tocan cualquier superficie con sus brazos y sus manos y cualquier objeto es perfecto como baquetas para ofrecernos toda una sesión digna de los mejores percusionistas. Y es que la percusión es la forma de música más primitiva y la que surge de nosotros de forma más natural e instintiva.


Norat Gil, alumno de Soldofá.


Desde chocar dos objetos hasta conseguir tocar un instrumento musical, los beneficios de la percusión son innumerables. Los primeros, cuando son más pequeños, es el movimiento vertical del brazo y la intensidad del golpe, aprendiendo que pueden golpear más fuerte o más suave. Por supuesto, el más evidente es la capacidad de coordinación, que alcanza un gran nivel de perfección cuando los niños son más mayores y aprenden a tocar la batería, ya que requiere del movimiento acompasado de brazos y pies para hacer sonar el bombo y los platillos.



La percusión también estimula la atención y la concentración y ejercita la memoria, al tener que ser capaces de reproducir diferentes ritmos y escalas en distintas frases musicales. El esfuerzo y la paciencia son también imprescindibles cuando se quiere tocar bien un instrumento, e incluso simplemente para lograr que una base suene bien o reproducir un compás más sencillo.


A través de cualquier instrumento de percusión los niños canalizan el estrés y consiguen relajarse, logran transmitir sus sentimientos sin palabras, de una forma abierta y natural, y dejan volar su creatividad y su imaginación. La repetición y el ensayo de una misma estructura fomenta el desarrollo de esquemas mentales y la improvisación agiliza la rapidez mental y fomenta la iniciativa.



La Academia Soldofá prepara al alumno desde el principio, enseñándole una técnica correcta, evitando los malos vicios, encaminándolo con un programa de estudio progresivo y lleno de motivación, adaptado a sus posibilidades y preparándolo incluso para acceder al Grado Profesional del Conservatorio de Música, en cualquier nivel, si así lo desea.

La percusión es una gran herramienta de aprendizaje, un juego divertido, un canal de comunicación. La música que los niños son capaces de crear desde el fondo del corazón.

Pero en Soldofá vamos más allá de unas simples clases particulares de percusión.

Nuestro proyecto de enseñanza, el Método Soldofá, pretende desarrollar y potenciar en sus alumnos nuevas habilidades, dar libertad a la imaginación, creatividad y expresión de las emociones. Un programa en el que el objetivo principal es que el alumno aprenda a tocar la batería con ilusión y descubra la música como un arte capaz de transmitir a los demás unos sentimientos que sólo pueden expresarse con música.

¿Quieres saber como lo hacemos?

01 De 4 a 5 años

Le ofrecemos una primera toma de contacto con la música y los instrumentos, con la ayuda de Fito, nuestra mascota. Así puede ver el que más le guste para aprender.

Me interesa

02 De 6 a 7 años

A esta edad ya puede introducir el aprendizaje de un instrumento a la vez que realiza una  iniciación al lenguaje musical para interpretar partituras.

Me interesa

03 A partir de 8 años.

Tocar un instrumento y conseguir una correcta interpretación del ritmo y la entonación de una partitura,  saber componer y tener un grupo de música.

Me interesa

Si no le interesa hacer el "Método Soldofá", puede hacer sólo las clases de instrumento con el profesor. Contáctenos y le informaremos.


Hermanos:

Si se apunta un hermano, se hará el 5% de descuento del total de la cuota y si se apunta un segundo hermano, se le hará un descuento del 10% del total de la cuota (el descuento mayor se hará sobre la cuota más baja).

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